jueves, 8 de octubre de 2009

Recordando - Parte 03

Me sentía como un niño que entra por primera vez al cine a ver una película de su héroe favorito, sólo que esta vez, no era tan niño y estaba acompañado de una heroína que me empezaba a gustar.

Al sentarnos en las butacas, rezaba para que el refresco no se derramara sobre mi acompañante y no quedar como el chico bobo y tímido que se pone nervioso al estar con una mujer, jajaja, me río de sólo recordarlo.

No recuerdo si conversamos algo en los trailers que dan antes de la película, sólo recuerdo que quería verla fijamente sin que se diera cuenta, pero no podía, porque ella también pensaba lo mismo, al menos, eso creo haberlo notado.

Empieza la película y por alguna razón no pude concentrarme en verla, hasta ahora no recuerdo muy bien de qué trataba, sino fuese por el dvd pirata que mi hermano lo compró en el hueco, no recordaría absolutamente nada.

Estábamos ahí, dos personas extrañas que hasta hace una semana no sabían que existían, pero que por el destino se conocen mediante uno de los mejores inventos ... sentados sin hacer nada, sólo mirando a otras personas actuando para entretenernos, sabía que tenía que hacer algo, pero la mente estaba en blanco, por ratos me perdía de la película, por ratos trataba de pensar en algo, hasta que ...

- ¿Me podrías pasar el refresco? - susurró.
- Claro, aquí tienes - respondo tratando de volver al mundo.

Levanto el envase de tecnopor y lo dirigo hacia ella, sin darme cuenta levanto tres dedos de la mano con la que agarro el vaso y como imán, su mano de ella queda atrapada debajo de la mía, soltando el vaso rozo delicadamente su mano con las yemas de mis dedos, sintiendo lo cálido y suave que es; luego, haciendo como el que no hizo nada, dirijo mi vista a la pantalla.

Pasaron unos minutos, la acción de hace un momento me dió una idea, algo que necesitaba. Levanto mi mano derecha como pidiendo nuevamente el refresco, ella accede y hace lo mismo y, tratando de ser lo más sutil que pueda, poso mi mano sobre la suya, quedando atrapada entre el envase y mi mano; hago la misma jugada, pero esta vez mi mano abarca más, la acaricio delicadamente, haciendo que nuestra piel se conozcan y sientan la textura de cada una. De reojo, logro ver una sonrisa en sus labios, como también una sensación de placer en sus ojos que evita cerrarlos.

Sabía que a ella le gustaba este juego, pero no estaba muy seguro hasta que ella hace lo mismo, levanta su mano pidiéndome el refresco, accedo, atrapa mi mano con la suya y la acaricia con tal dulzura que ahora el que trataba de no cerrar los ojos era yo.

Pude ver que sonreía pícaramente, como me gusta que lo haga, sabía que disfrutaba del juego y lo hacía notar, repiténdolo un par de veces más, hasta que se terminó el refreso.

- Qué lástima - me dije a mí mismo.

Escucho el ruido característico de la envoltura del chocolate, parecía una bebita comiendo su dulce, la miro, me mira con esos ojos grandes llenos de inocencia que me cautivan.

- ¿Quieres?
- Sí - alcanzo a responder.
- Pero sólo un poquito, es mío - sonríe.

Extiendo mi mano para coger el Snickers, pero ella tenía otro plan, acerca su propia mano a mi boca. Sin darme cuenta sus dedos estaban topando mis labios aún cerrados. Saliendo de mi asombro, despego mis labios y trato de morder una pequeña parte del chocolate, que, para mi buena suerte logro pasar mis labios sobre sus dedos una y otra vez. Ella retira su mano, veo que su respiración aumentó, al igual que la mía.

Nunca el chocolate me pareció tan sabroso, tan rico, quería más, espero unos minutos, rogando que la película aún no acabe, le pido un poco y ella hace la misma rutina, sólo que esta vez a la mitad del camino, cogo su mano y la dirijo hacia mi boca. Sin darme cuenta tenía la tercera parte de sus dedos en mis labios, eran míos y lo estaba disfrutando tanto como yo, el sabor de su piel junto con el dulce del cacao me enloquecía, pero sabía que era un juego y no quería que acabara, así que solté su mano y traté de ver la película que por los diálogos, ya estaba por finalizar.

Continuará...

jueves, 9 de julio de 2009

Bandera a media asta - Iniciativa de todos


http://2mil32.lamula.pe/2009/07/08/bandera-a-media-asta-iniciativa-de-todos/

Esta es una convocatoria a una movilización por internet. Bandera a media asta - iniciativa de todos busca que un número importante de usuarios de facebook y otras redes sociales coloquen como foto de su perfil una bandera peruana a media asta por estas fechas de fiestas patrias.
Ponemos nuestra bandera a media asta en señal de duelo por los muertos en Bagua.
Por eso, acompañando la bandera de cada perfil se sugiere escribir en el estado un texto como el siguente: “Pongo mi bandera a media asta como símbolo de duelo por los peruanos muertos en Bagua”.
Si tenemos éxito y muchos peruanos usuarios de facebook y otras redes sociales lo hacemos, es probable que mucha gente se anime a hacer lo mismo con las banderas de sus casas. Así podremos pasar de una iniciativa de movilización ciudadana en el mundo virtual a una en el mundo real. Pero eso es el segundo paso, eso depende que el mayor número de personas lo hagamos en nuestro facebook.
Vamos a contar con un número importante de banderas realizadas por artistas plásticos peruanos. Ya dos artistas nos han entregado banderas y en los próximos días tendremos más. Puedes usarlas o puedes hacer tus propias banderas.
Súmate, ¡hagamos una movilización ciudadana! estas fiestas patrias dediquemos un tiempo a hacer un duelo por los peruanos muertos en Bagua y, a través de ello, pensar en nuestro país.
¡Descarga tu bandera ya! y anima a tu red de amigos a hacer lo mismo.

jueves, 2 de julio de 2009

Solo fue un sueño



Era una noche extraña, escucho un ruido en el cielo, alzo la mirada, es un avión, -me gusta verlos- sigo su trayectoria...es extraño, se aleja de la ciudad, rumbo al mar, de pronto da un giro de 180º sobre su eje vertical...está cayendo, nadie a mi alrededor se percata...se estrella, calculo dónde, es el distrito cuyo nombre es de una de las tres Marías...que horrible vista y sensación tengo, todo se quema, las llamas y el humo negro llega hasta el cielo, ya todos se dieron cuenta: gritan, corren, lloran...las noticias emiten su flash, toda la ciudad es un caos, de repente ... desperté! era sólo un sueño, tan real, tan extraño, ojalá no pase nada malo.

jueves, 5 de febrero de 2009

Recordando - Parte 02

Ahí estaba, justo como me dijo, con un enterizo entallado al cuerpo y una chompa de lana color verde limón, tenía el cabello largo y negro, como me gusta; la noté un poco "palteada", con nerviosismo guardaba su celular en su cartera sin levantar la mirada. Llegué a ella.

- Hola, ¿K?, ¿cómo estás? - inicié el saludo del encuentro.
- Hola, bien - levantó la mirada y pude verle los ojos, los cuales me cautivaron.

Me acerqué más a ella para darle un beso en la mejilla, posé mi mano en la parte baja de su espalda, encontrando sólo cabello - ¡qué bien! me dije, así me gustan.

- Bueno, vamos a ver una película - propuse.
- Ya, vamos - respondió aún nerviosa.

Era la primera vez que mis nervios no estaban conmigo en una primera cita, o al menos no lo percibía, lo que sí sentía era una conexión que, durante el transcurso del día, fue en aumento. Mientras caminábamos al cine, conversábamos sobre lo ocurrido en su llegada a nuestra cita, los problemas que tuvo, su transbordo y demás aventuras que hasta hace poco supe que no fueron verdad, lo que pasó era que se había quedado dormida, en fin, la espera había valido la pena.

Llegamos a la boletería, sólo tenía en mente ver una película: "Batman Begins", era jueves y estaba en estreno, he sido seguidor de todas las demás entregas, y no quería que fuese la excepción, pero ... ¿ella la quería ver?

- ¿Te parece si vemos Batman? - crucé todos los dedos para oír una respuesta afirmativa.
- Claro, en eso quedamos.
- Ah sí, chevere! - recordé que por chat habíamos planeado ver esa película, ¡que torpe! y según yo, no estaba nervioso.

Compré los boletos, y entramos al cine, aún faltaban más de 30 minutos para que empiece la película, era el tiempo que quería para conversar y conocerla. Encontramos una especie de banca dividida por la mitad, ella se sentó en un filo, yo en el otro. Empezamos a conversar sobre lo que ibamos a ver, también de los próximos estrenos ... aunque a decir verdad, era yo el que más hablaba, recuerdo que le trataba de contar sobre el argumento de "Los cuatro fantásticos", mis películas favoritas, etc.; mientras lo hacía, temí que pensara que era un chico infantil, un niño en cuerpo de grande, que sólo le gustaba ver ficción, aventuras y terror, pero la noté tan atenta a mis coemtarios que me sentí cómodo, y seguí.

No recuerdo en qué momento o porqué motivo, mientras ella me hablaba posó su mano en mi pierna, sentí el calor de su piel, era un toque que me adormecía ... simplemente, sentí rico.

El tiempo se nos pasó volando, faltaban menos de cinco minutos para que empiece la película, nos acercámos a la dulcería, había gente.

- ¿Qué gaseosa deseas?, ¿quieres pop-corn o hot-dog? - le pregunté, esperando que me pidiera todo.
- Nada, no te preocupes - me respondió segura de sí misma.
- ¿Nada, estás segura? - pregunté sorprendido de la respuesta.
- Sí, de veras - y girando su mirada a la vitrina, por fin me dijo - aunque mejor un vaso de chicha.
- Ya, compraré para mí también - le dije contento, ya que prefería tomar algo suave, estaba yendo al gym y hacía meses que no bebía gaseosa.
- No - me respondió con prisa - sólo compra uno, yo tomo poco.
- ¿Segura? por mí normal - ¡qué ahorrativa! me dije, eso me encantó - pero hay mucha cola, ojalá avance rápido.
- Joven, aquí también puede realizar su compra - se escuchó detrás de nosotros. Era un trabajador que se encontraba en una especia de stand , nos acercámos e hicimos el pedido.
- También quiero un Snickers, pero chiquito nomás - añadió K con una confianza e inocencia que me hizo sonreir.

La compra fue rápida y me di cuenta que K era alguien distinta, alguien especial, alguien que tenía que conocer bien ... el día con ella recién empezaba. Entramos a la sala sin saber lo que adentro pasaría.

Continuará...