Por fin gritamos un gol desde el fondo de nuestro corazón, por fin el fútbol nos da una alegría, por fin no dejamos que nos metieran un gol al último nosotros, por fin hicimos respetar la casa, por fin jugamos con huevos ... es lindo salir a la calle y encontrar a todo el mundo de buen humor, con una sonrisa en los labios, conversando de algo en común que alegra: los periódicos muestran el sentimiento de un país, el lustrabotas trabaja más rápido, el cobrador no te hace problemas ni te cobra más, todo el mundo lee (el periódico al menos), etc. Pero sabemos muy bien que sólo es eso, una alegría del momento, no hay que ilusionarnos, pero si disfrutarlo, no siempre un país entero grita a todo pulmón GOL! y más si la víctima es un campeón olímpico.
Hay que disfrutarlo, gozarlo y sentirlo, pero no conformarnos; ahora todo depende de 12 personas darle alegría a un país, no es fácil, pero saben que se puede. Al menos tienen lo que otros no, la garra, la piconería de perder, la ambición, el coraje, la angustia de un hincha impotente al no poder hacer nada desde la tribuna o desde su casa.
Ojalá sea el comienzo de algo que en décadas buscamos, hay que tener cuidado con los tropiezos. Vamos Perú! queremos gritar más goles como anoche! gracias loco! gracias cholo! gracias por demostrar que con garra y huevos sí se puede!
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